Dios eres malo?
La muerte es muy dolorosa, y el dolor cumple lo que promete, por que renegamos de ti o por que nos refugiamos en ti? quien tiene todas las respuestas, quien sabe todo en esta vida? todos tenemos nuestras propias conclusiones, nuestras propias opiniones y quedamos conformes con eso, pero que es cierto y que no? Donde se van todos los muertos, donde se va nuestra alma, se acaba todo cuando te mueres? que consuelo decir cuando alguien se muere es que esta al lado de dios, es que se volvió un ángel, esta en un lado mejor, NO ES CIERTO, eso no nos consuela eso no nos hace sentir mejor, nos sentimos mas miserables mas tristes, no nos hagamos pendejos, nos duele y mucho que se haya ido y no acepto ninguna versión de la muerte sin antes no conocerla, no sabemos nada, y eso de que ves una luz muy bonita que te atrae y que sientes una paz infinita, solo son cuentos y cuentos que podrian surgir de la droga que te metieron o una alucinación post mortis, cuando alguien se muere nos lleva la tristeza y muy lejos, nada pero nada te consuela, no hay palabras para callar ese dolor, y no acepto, nunca lo voy a aceptar cuando alguien muere trágicamente, o asesinado, o violado, que es designio de dios, como va a ser ese dios tan cruel para que pasen esas cosas, como dios permite eso? como permites DIOS que sufran los niños, que no se supone que tenemos todos un angel de la guarda que nos cuida? y donde esta? y donde quedo cuando pasa una tragedia, fue un descuido de ese angel? fue un descuido tuyo? NO NO LO ACEPTO, y no lo aceptare hasta que tenga una respuesta a todas esas preguntas, quien sabe quien sabe todo, le pregunto a un padre y solo dice que son designios de dios que el sabe lo que hace, que nada se hace sin su consentimiento, entonces el es el que manda a matar toda esa gente? es un castigo divino? que divino va a ser eso, perdoname dios perdoname por todo esto pero NO, NO LO ACEPTO y mientras seguire repitiendo toda esa sarta de mentiras y cuentos...
posted by Adriana at 9:07 AM
Respuesta a Adriana:
¡A ver cuando dejas de meterte conmigo! ¡Ya está bien de lanzar balones fuera!. Trata de encontrar la parte de culpa que tú tienes. Resuélvela. Y deja de perseverar en esa amargura. Si no haces las paces con Carlos, búscate otro. Hay muchos Carlos en el mundo que agradecerían tu amistad, de la misma manera que tu agradecerías las atenciones de otros contigo.
La muerte existe. Todo mortal muere, por definición. A todos les llega el día en que ya están cansados de vivir y agradecen que les llegue la hora de la muerte. De la misma manera que se llega a la jubilación tras años de trabajo, o al sueño nocturno y al descanso tras una agotadora jornada.
Lo que a ti te duele no es la muerte, sino los accidentes mortales que acaban cercenando la vida de una persona en plena actividad, dejando fuertes dependencias y desconsuelos entre los seres queridos. Eso duele. Pero a mi no me eches la culpa. Si en lugar de morir, rompes con todo y te vas a otro país, el resultado es el mismo. También duele, pero no tanto.
¿Se acaba todo cuando mueres..., preguntas?. Pues si. Tu estructura molecular se deteriora, envejece. Tu cerebro pierde facultades. Tu memoria ya no almacena ni retiene información. Tu capacidad de raciocinio para innovar, crear, aportar conocimiento a la Sociedad ha dejado de dar resultados. Te has convertido en un simple “comódity” viejo, lo mismo que un teléfono móvil, o un ordenador portátil, cuyo valor no está en sí mismo sino el el conocimiento de quien “sabe hacerlos”. No eres tu, ni es el huevo, ni es la gallina, es el código genético que posee el conocimiento para darlos vida. Es también el conocimiento que tu has aportado sobre la base del que se te ha transmitido. Pero una vez que tu capacidad creativa ha terminado, te haces prescindible. Ya no vales.
Lo importante no es lo que te llevas, sino lo que dejas.
Es decir, eres válido mientras "crees" (del verbo crear), aportes elementos estructurales para la sociedad y el mundo. Elementos estructurales que pueden ser muy variados: orden, información, conocimiento, inteligencia, “saber hacer”, “saber construir”, “saber generar”, organizar, transformar recursos y materias primas, obtener energía y bienes para la sociedad, los sistemas y los entornos sociales, biológicos y materiales.
No eres tu quien ha de aceptar o no los criterios creativos sobre los destructivos. Yo tampoco. Es la propia Sociedad en su evolución quien hace esos filtros, porque se juega su propia existencia. Es decir, la existencia de todos los individuos y la de su descendencia. Por eso necesita someter a duras pruebas de resistencia todo lo aportado, porque en la mayoría de los casos lo que se crea se hace con una fuerte carga partidista o individualista, para beneficiar a unos individuos sobre otros, en lugar de al conjunto global. Eso acarrea guerras, muertes y destrucciones tempranas con un muy grave riesgo de hacer desaparecer valiosas estructuras o aportaciones que tendrán que ser regeneradas. Pero en muchos casos es necesaria, porque de estas luchas acaban sobreviviendo entidades y conocimientos; inteligencias, tecnologías y ciencias, “modos de hacer” reforzados y valiosos, filtrados con conocimientos objetivos y válidos para la superviviencia y la mejora del conjunto. La misma ley que dio buen resultado en la evolución biológica, gracias a la cual acabaron saliendo especies tan ricas y bien formadas como la humana, dotada de inteligencia y de capacidad para iniciar la construcción de un nuevo tipo de entidades evolutivas que acabarán igualándose a mi.
Tal vez sea yo un ser de esos, intemporal, inmaterial, no sometido a los avatares del tiempo, ni del espacio, ni del destino, y que estoy hablando por boca de este miserable humano -el que está dándole al teclado-, a través de esa vulgar vía de trasferencia de datos que llamáis “inspiración”.
Así que, Adriana, deja de tratarme de asesino: Yo no mato a nadie. Tampoco voy por ahí persiguiendo a la gente, “protegiéndola”, "castigándola" o “perdonándola”. No soy un ángel de la guarda, ni un verdugo, ni un juez. Me trae sin cuidado lo que tú aceptes o dejes de aceptar. Pero te darás cuenta del tipo de juicios que hacen las personas sobre si mismas. Siempre priorizándose sobre el resto del mundo. Auto-alabándose. Algunas con exaltación, chocando con otras, causando conflictos; exigiendo protagonismos exacerbados, movilizando a la población para su encumbramiento; reivindicando la eternidad. Buscan el poder personal versus la fortaleza social, las riquezas propias versus la prosperidad de la compañía; la fama, la popularidad... Son ellos mismos los que más hacen para su propia extinción prematura, porque van en contra del bienestar social. Se trata de gente que la Sociedad ya no precisa.
