viernes, enero 09, 2009

Termodinámica de la vida (Primera parte)

Los sistemas, las cosas materiales, los seres vivos, cualquier entidad real, el Universo, todo lo que conocemos está formado por energía (la materia es una manifestación más de la energía) en forma de partículas elementales que se agrupan entre si mediante un determinado “orden”, estructura u organización, que le dota de sus características propias, su “esencia temporal” o su existencia. Es decir, la “esencia” de las cosas no está ni en la materia constituyente, puesto que toda la materia es igual (partículas elementales idénticas), ni en la combinación materia-organización (existencia real), sino sólo en la organización, la estructura, el orden que hay que dar a las partículas elementales para formar la entidad que deseemos; o, visto de otro modo, en el conocimiento, en el saber “como hacerlo”.

El segundo principio de la Termodinámica aplicado a sistemas cerrados indica que estos tienden a desordenarse de modo irreversible.Todo se degrada. Todo se "rompe" y se descompone, se deteriora, se desintegra de forma natural si no hacemos nada por evitarlo. Y como sobre un sistema cerrado, por definición, no podemos actuar, el sistema deviene inevitablemente en una muerte térmica. Otra lectura que se pueda hacer sobre el mismo principio es entender que la naturaleza evoluciona deshaciendo gradientes; hacia estados uniformes de máxima probabilidad.

Para los sistemas abiertos y en equilibrio, conseguir el mantenimiento de su estructura sin deteriorarse se ha hacer mediante el consumo de energía. Pero aún así, aún consumiendo energía para conservarse y mantenerse, los sistemas abiertos también acaban deteriorándose irremisiblemente.

Pero ¿que son los sistemas abiertos en equilibrio? ¿Cómo una evolución que tiende a estados uniformes puede generar sistemas en equilibrio? La respuesta está en que entre el estado inicial de máximo gradiente y el estado final de completo cáos existen infinidad de estados meta-estables de duración variable. Lo más estables suelen ser cíclicos. En ciclos sencillos: electrones que giran alrededor de si mismos o de un núcleo, reacciones químicas reversibles; o en ciclos más largos: A da lugar a B que da lugar a C, que acaba dando A. Son sistemas que adquieren memoria; que tienen propiedades de crecimiento auto-catalítico y sobre los que se pueden hacer predicciones.

Wicken señala que "no hay una conexión a priori entre disipación y estructuración. La razón de que ambas tiendan a acoplarse, de que los fenómenos evolutivos en el sentido progresivo sean posibles, es que las fuerzas de la naturaleza son en su mayor parte asociativas. en un Universo donde la expansión cósmica mantiene un desequilibrio entra las formas potencial y térmica de la energía, eso significa que juntar entidades menores para formar entidades mayores generará entropía a través de la conversión de la energía potencial en calor. De ahí que los pozos de energía potencial hacia los que tienden a fluir los procesos naturales se correlacionen con la construcción de estructura [...] La disipación es la fuerza motriz de la tendencia constructiva e integrativa del universo. La disipación entrópica propulsa la estructuración evolutiva; las fuerzas de la naturaleza le dan forma "

Así, los seres vivos primitivos han perseverado en el tiempo duplicando su estructura pero, al mismo tiempo, introduciendo eventuales “mejoras competitivas” que han compensado el deterioro irreversible que se produce en toda existencia real. No obstante, todas las estructuras físicas mueren, son temporales, lo único que persevera y se mejora es el “conocimiento”, el “gen”.

Las reproducciones digitales han supuesto una gran mejora sobre las analógicas, pero todo lo que esté sustentado sobre un soporte físico se deteriora. Igual le pasaba a la replicación cromosómica y a la bipartición de las células. Una mejora importante se consiguió manteniendo el original bien protegido en los núcleos de las células y “contrastarlo” durante la reproducción con otro del género opuesto para depurar errores y engendrar individuos tiernos y frescos.

Aplicado a las empresas sería como fusionar dos entidades quedándose con los procesos que dan buenos resultados y eliminando los ineficientes. También valdría un convenio de colaboración para crear una tercera entidad que partiera de los conocimientos de las empresas matrices.

Y aún así nada garantiza que el producto obtenido vaya a perseverar eternamente. En el mejor de los casos obtendríamos una copia fiel de la mejor estructura que más tiempo haya perseverado. Para obtener entidades nuevas, mejores que las actuales hemos de introducir “cambios competitivos”; es decir cambios que supongan mejoras sobre la estructura actual y mejoras sobre las de nuestros competidores, porque el proceso de “selección de los más aptos” va a seguir actuando incluso para eliminar los “muy buenos” a favor de “los mejores”.

La "selección natural" es imprescindible para mejorar las estructuras. O dicho de otra forma, las estructuras solo mejoran mientras exista la muerte física de las menos competitivas.

La “termodinámica del no equilibrio”, “termodinámica de la vida”, “termodinámica de los sistemas abiertos” habla de cómo, en un Universo formado por energía y grandes contrastes (fuertes gradientes), o grandes singularidades espacio-temporales, existe una ley que impone la amortiguación de esos gradientes, lo que genera una evolución espacio-temporal de la materia que va trasformando (corrigiendo) los gradientes globales en estructuras ordenadas locales, que es la materia (lo real) en sus múltiples manifestaciones.

La vida se reproduce, pero el mecanismo no es perfecto, afortunadamente, porque esas copias imperfectas son la base de la evolución biológica a la que encamina la selección natural como agente del entorno. La vida cambia y además es prudente, como lo demuestra que se haya mantenido al menos durante 3.500 millones de años. [...] La termodinámica; bien o mal bautizada, se ocupa de esos flujos de energía que dan lugar a estructuras complejas, diferenciadas de su entorno, como una célula o un árbol o tú. Eso implica ciclos internos dentro de ese objeto vivo y diferenciado de fluidos de los que están compuestos, y que cambian y crecen. ” (http://www.lansky-al-habla.com/2008/05/vida-y-termodinmica-o-qu-es-la-vida.html)

Hay detalles muy interesantes. Los seres vivos son sistemas abiertos que mantienen un equilibrio consumiendo energía. Y mantienen su estructura, reparándose, consumiendo energía para hacerlo. Pero no invierten energía para mejorar su organización. No saben hacerlo. Cualquier cambio es al azar y la mayoría son perjudiciales.

En las organizaciones sociales se habla de invertir para innovar e innovar como fórmula para conseguir MEJORAS COMPETITIVAS. Se habla de "LA INNOVACIÓN COMO PARTE DEL PROCESO DE INVERSIÓN” y de invertir nó solo en “cambios tecnológicos en productos y/o procesos (innovaciones tecnológicas)" sino también en "cambios organizacionales (innovación organizacional)”

¿Sería entonces posible que las entidades sociales rompieran esa necesidad de pasar por la muerte física para auto-mejorarse y sobrevivir en el tiempo escapando al envejecimiento?

El actual paradigma tecno-organizacional hace cada vez más crucial la competitividad basada en la calidad, el diseño, el conocimiento e información sobre mercados, la capacidad y flexibilidad para dar respuesta a cambiantes demandas específicas[...]"

(http://www.centroredes.org.ar/documentos/documentos_trabajo/files/Doc.Nro36.pdf).

Si así sucede, que estas asociaciones promuevan la auto-regeneración, y la mejora continua, la auto-renovación y la innovación competitiva, se conseguiría perpetuar en el tiempo las estructuras. Habrá instituciones que multipliquen por diez la vida de las personas (ejemplo: la Iglesia Romana) y llegaremos a conseguir que todas las nuevas organizaciones que se creen partan de ese mínimo promedio de vida. pero entre ellas será inevitable la competencia haciendo inviable la permanencia de las peores, que acabarían desapareciendo.

Es ya habitual leer en las introducciones de cualquier estudio o propuesta de acción empresarial argumentos como este: "La decisión de innovar se articula, entonces, con otras decisiones de la firma en el esfuerzo por fortalecer la competitividad, la cual es el pivote en la consecución de los objetivos empresariales de crecimiento/rentabilidad en el largo plazo. Esas acciones se orientan a la acumulación de capital en diversas formas y a la acumulación de capacidades competitivas, lo que hace que acometerlas o no adquiera el carácter de una decisión de inversión. Por lo tanto, las decisiones de innovar se verán afectadas por las condiciones particulares en que se desenvuelve la inversión, principalmente por factores como la demanda y la rentabilidad esperadas, las opciones tecnológicas disponibles y las condiciones financieras".(http://www.centroredes.org.ar/documentos/documentos_trabajo/files/Doc.Nro36.pdf).

La innovación se convierte en norma; en ley que ha de ser respetada por todas las empresas que quieran mantenerse mínimamente en el mercado. Esta ley no va a desplazar la de "supervivencia de los más aptos" pero va a acelerar la evolución de las estructuras haciendo que el conocimiento adquiera un crecimiento exponencial. Es que, simplemente, hemos reemplazado el recurso a cambios promovidos por el azar, al de cambios planificados y elaborados mediante estudios y análisis específicos.

No debería caber la menor duda de que de este crecimiento exponencial el principal beneficiado va a ser el ser humano y su calidad de vida. La polarización sociedad-individuo debería desplazarse hacia la izquierda en tanto que el individuo va a resultar "sobradamente" beneficiado con ello.

"Esto -justifica el estudio referenciado-, equivaldría a decir que las posibilidades de asegurar a los trabajadores un aumento sostenido de la oferta de empleo y del nivel de los salarios y, a las empresas, simultáneamente, un escenario prolongado con más y mejores oportunidades y mayores perspectivas de rentabilidad, no dependen solo de la tasa de crecimiento económico, sino, también, de que se logre un paulatino incremento de la participación en la producción y las exportaciones de actividades con un contenido relativamente mayor de conocimiento y proclives a eslabonarse con otras actividades".

(http://www.centroredes.org.ar/documentos/documentos_trabajo/files/Doc.Nro36.pdf).

Estas serían las conclusiones a las que me gustaría llegar tras la lectura del libro "Termodinámica de la Vida" de ERIC SCHNEIDER.

Ya veremos si es así. Cuando termine de leerlo.

jueves, enero 08, 2009

Wall-e o el diablillo de Maxwell


Wall-e es un trasto de robot, viejo y roñoso, el único que ha sobrevivido en la Tierra, junto a una resistente cucaracha, tras un proceso degradativo que la ha hecho inhabitable.

En la Tierra todo es basura, pero Wall-e está especializado en empaquetar esa basura y amontonarla haciendo paredes. Ladrillo a ladrillo ha ido formado sus propios rascacielos que contrastan con los abandonados por la humanidad en su huida en naves espaciales.

Wall-e ha improvisado un hogar-almacén de cosas curiosas y de mecanismos que le sirven para su auto-reparación. Así ha sobrevivido mucho tiempo con esa cucaracha que le persigue a todas partes.

Un día aterriza una nave espacial que deposita una hermosísima robosita, superpoderosa, que viene en misión exploradora. Wall-e se queda impresionado y se enamora de la robosita.

La robosita encuentra una planta vegetal, se la guarda como cosa rara y se enquista. Wall-e trata de reanimarla pero sus intentos son vanos. Vuelve la nave espacial a recoger a la robosita exploradora y Wall-e consigue introducirse también en la nave.

La nave les lleva al satélite artificial nodriza en el que los humanos viven. Bueno, más que vivir, vegetan; gordos, permanente tumbados en sillones flotantes, casi sin movilidad; porque los años de supervivencia en el espacio les ha dejado sin apenas huesos y sin posibilidad de vivir en un ambiente gravitatorio.

¿Conseguirán Wall-e y la robosita convencer al capitán de que la Tierra ha vuelto a ser habitable para que regresen a poblarla?

¡Que película más bonita y más original! Está llena de detalles que te impiden dejar de seguirla un solo segundo. Te hace pensar, y enamorte a la vez, de un cacharro mecánico, lo más bajo y rastrero en cualquier categorización social o cultural, dedicado al trabajo más sucio y asqueroso que pueda existir; que trabajando como una hormiguita, día tras día, en una misión aparentemente absurda y sin sentido, ha conseguido devolver a la Tierra unas mínimas condiciones de habitabilidad.