martes, abril 07, 2009

No vamos a salir nunca de la crisis

No vamos a salir nunca de la crisis “por nuestra cara bonita”


  • No, mientras las operaciones comerciales cuesten más en horas de burocracia que lo que pueda producir el negocio mismo.

  • No vamos a salir de la crisis mientras no sepamos realizar trabajos productivos.

  • No, mientras estemos enredados en esa maraña administrativa que es una verdadera trampa que nos ata a nosotros mismos.

  • No, mientras los bancos y cajas de ahorro consideren al dinero depositado por los clientes como de su propiedad, y dispongan de el, y con engaños, a su antojo.

  • No, mientras subsista la cultura de que invertir es comprar tecnología extranjera.

  • No, mientras consideremos que producir con rentabilidad, calidad y competitividad son conceptos contradictorios.

  • Ni mientras apliquemos los procedimientos, las normas y las metodologías como si de mecanismos retardadores de la producción se tratara.

  • Ni invirtiendo por invertir, ni dedicándonos a amontonar los dineros como si fueran objeto de colección en sí mismo e inmovilizándolo.

  • Y mucho menos manteniendo una actitud conformista ante tanto desmán.

Esto es una realidad que estamos viviendo todos los días, pero sólo si ponemos ejemplos concretos empezamos a darnos cuenta. Pongo algún ejemplo mío personal, que me imagino será de lo más común:

  • ¡NO SE PUEDE TARDAR UN AÑO EN VENDER UN HUERTO A LA ADMINISTRACIÓN PARA QUE CONSTRUYAN VIVIENDAS SOCIALES! Y todo ello sin haber podido encontrar a un notario que vislumbre una posible solución al problema de CÓMO VENDER UN HUERTO A LA COMUNIDAD AUTÓNOMA.

  • No se puede ir a una sucursal bancaria de CajaMadrid en la que hay al menos cinco dependientes en sus mesas de atención al cliente y te manden a perder el tiempo en una cola interminable atendida por un único empleado.

  • Dejas 20 euros en la sucursal del Deutsche-Bank y te devuelven 1 euro (en menos de un mes se han quedado con el 95% para comisiones, gastos, etc. (tengo recibo que lo demuestra)).

  • No se puede enviar un aviso de recogida de una carta certificada por la Jefatura de Trafico para perder una hora de trabajo en ir a recogerla y luego resulte ser un comunicado de agradecimiento por haber abonado una multa de 60 euros por conducir a 74 km/h donde había un límite de 70 km/h. ¿Se estarán cachondeando encima?

  • Nos engañamos a nosotros mismos malgastando ingentes cantidades de dinero en la compra de “software robado” (digo robado. porque no solo te cobran por lo que ellos han incrementado en el "sistema," sino por el propio "sistema", que es patrimonio de la humanidad). Se lo apropiaron multinacionales que dicen “respaldarte” y darte “seguridad y soporte”, cuando ese mismo sofware lo tienes en mejores condiciones, como “software libre”. Otra vez por la comodidad de no arriesgar un mínimo en su mantenimiento y/o mejora.

  • Una Comunidad Autónoma no debería permitir que dos centros de educación infantil próximos se llamen de la misma manera y menos si este centro es de la propia Comunidad para aprovecharse del prestigio de otro próximo con más de 30 años de docencia, creando confusión, malestar y pérdidas de tiempo y llamadas inútiles.¿Que sucede? ¿Esperan a que el afectado invierta aún más tiempo en denuncias, recursos, trámites y gestiones en algo que hasta un bebé entiende que no debería ni haberse presentado?


Con esa carencia de imaginación y esa prepotencia no se puede impartir enseñanza a personas que muy pronto se van tener que enfrentar a una crisis que hemos provocado entre todos: unos por trazar las directrices por el lado más cómodo, sin sopesar pros y contras; otros, por dejarnos llevar sin oponer resistencia, cerrando los ojos a evidencias que ya se palpaban desde hace tiempo.

Y no hemos mencionado la vivienda, el derroche en las inversiones, y todos los globos económicos artificiales que se han formado del aire, en un periodo de tiempo en que la expresión “crecimiento sostenido” retumbaba de tanto abusar de ella, pero sin cumplirla.

Si aquí pusiéramos los casos que se dan todos los días a otras personas como a mí, no acabaríamos nunca. Y empiezas a sumar horas perdidas, ineficacias y disparates provocados por la Administración, la maquinaria estatal o para-estatal (como se creen de sí mismos algunos Bancos y Cajas) llegaríamos a no entender la razón de no haber padecido una situación de crisis permanente, ni de cual fue el misterio por el que alguna vez hubo prosperidad.

Quizá exista, o debería existir, un foro que recoja los miles de casos que se dan a diario, porque siendo conscientes de su existencia podríamos empezar a prestar atención corrigiendo cada cual el que esté en nuestra mano. Porque cada una de estas ineficiencias genera exponencialmente más ineficiencia y malgasto a la hora de su reparación..


No vamos a salir de la crisis así como así. Vamos a tener que gritar mucho más alto eso de “CON UN PAR DE COJONES”. Pero ¡mucho más alto! Y… ni con esas. Lo malo es que lo pagarán quienes menos culpa tienen; los más jóvenes; los más indefensos; los que tendrán que improvisar y aprehender lo que significa eso de trabajar con eficiencia y rentabilidad; y sufrirlo EN SUS PROPIAS CARNES.