jueves, octubre 18, 2012

Amenazas y peligros de la crisis

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Amenaza1: ¿El sistema o el gran hermano?
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Dice Noam Chomsky  que “el elemento primordial del control social es la estrategia de la distracción” distraer  al público con temas irrelevantes para que no se interese por conocimientos esenciales. Parece que “alguien” (podrían ser las “elites políticas y económicas” de la sociedad no vean bien que el “público” piense... Y para conseguir esto no solo usan la técnica de la distracción, sino un conjunto de ellas, muy sofisticadas, que parecen aplicar metódicamente:  Crear problemas y después ofrecer soluciones,  dosificando...difiriendo, tratando al “público” con cierto desprecio (como a criaturas de poca edad), utilizando el aspecto emocional versus la razón..., manteniendo al público en la ignorancia y la mediocridad, haciéndole sentir culpable (al individuo “de la masa”) y  “conociendo al individuo mejor que el mismo”...

¿Pero quién es ese gran hermano?   

Transcribo el artículo completo para rebuscar dentro de esta disertación magistral  quien es el protagonista de esta agresión, de este “control social”. ¿Quien es ese gran hermano que sabe tanto y manipula tan bién?. ¿Quien es el beneficiario? ¿Quien es el promotor? ¿La Sociedad? ¿El Sistema? ¿El Estado? ¿La Administración?...
¿Está criticando a la Sociedad de Consumo, o al Capitalismo, al Comunismo, a la Tiranía, A la Oligarquía... a las sociedades secretas, a las multinacionales y grandes empresas...? ¿A las organizaciones religiosas? ¿A los partidos políticos...?

¿A quien defiende? ¿Al público...? ¿A la sociedad? ¿Al individuo? ¿Al conjunto de individuos?  ¿A unos individuos concretos?

Leamos el  artículo nos ha llegado por internet:

“10 Estrategias de Manipulación” de  Noam Chomsky
1. La estrategia de la distracción
El elemento primordial del control social es la estrategia de la distracción que consiste en desviar la atención del público de los problemas importantes y de los cambios decididos por las elites políticas y económicas, mediante la técnica del diluvio o inundación de continuas distracciones y de informaciones insignificantes. La estrategia de la distracción es igualmente indispensable para impedir al público interesarse por los conocimientos esenciales, en el área de la ciencia, la economía, la psicología, la neurobiología y la cibernética.
“Mantener la Atención del público distraída, lejos de los verdaderos problemas sociales, cautivada por temas sin importancia real. Mantener al público ocupado, ocupado, ocupado, sin ningún tiempo para pensar; de vuelta a granja como los otros animales (cita del texto 'Armas silenciosas para guerras tranquilas)”.

2. Crear problemas y después ofrecer soluciones
Este método también es llamado “problema-reacción-solución”. Se crea un problema, una “situación” prevista para causar cierta reacción en el público, a fin de que éste sea el mandante de las medidas que se desea hacer aceptar. Por ejemplo: dejar que se desenvuelva o se intensifique la violencia urbana, u organizar atentados sangrientos, a fin de que el público sea el demandante de leyes de seguridad y políticas en perjuicio de la libertad. O también: crear una crisis económica para hacer aceptar como un mal necesario el retroceso de los derechos sociales y el desmantelamiento de los servicios públicos.

3. La estrategia de la gradualidad
Para hacer que se acepte una medida inaceptable, basta aplicarla gradualmente, a cuentagotas, por años consecutivos. Es de esa manera que condiciones socioeconómicas radicalmente nuevas (neoliberalismo) fueron impuestas durante las décadas de 1980 y 1990: Estado mínimo, privatizaciones, precariedad, flexibilidad, desempleo en masa, salarios que ya no aseguran ingresos decentes, tantos cambios que hubieran provocado una revolución si hubiesen sido aplicadas de una sola vez.
4. La estrategia de diferir
Otra manera de hacer aceptar una decisión impopular es la de presentarla como “dolorosa y necesaria”, obteniendo la aceptación pública, en el momento, para una aplicación futura. Es más fácil aceptar un sacrificio futuro que un sacrificio inmediato. Primero, porque el esfuerzo no es empleado inmediatamente. Luego, porque el público, la masa, tiene siempre la tendencia a esperar ingenuamente que “todo irá mejorar mañana” y que el sacrificio exigido podrá ser evitado. Esto da más tiempo al público para acostumbrarse a la idea del cambio y de aceptarla con resignación cuando llegue el momento.

5. Dirigirse al público como criaturas de poca edad
La mayoría de la publicidad dirigida al gran público utiliza discurso, argumentos, personajes y entonación particularmente infantiles, muchas veces próximos a la debilidad, como si el espectador fuese una criatura de poca edad o un deficiente mental. Cuanto más se intente buscar engañar al espectador, más se tiende a adoptar un tono infantilizante. Por qué? “Si uno se dirige a una persona como si ella tuviese la edad de 12 años o menos, entonces, en razón de la sugestionabilidad, ella tenderá, con cierta probabilidad, a una respuesta o reacción también desprovista de un sentido crítico como la de una persona de 12 años o menos de edad (ver “Armas silenciosas para guerras tranquilas”)”.

6. Utilizar el aspecto emocional mucho más que la reflexión
Hacer uso del aspecto emocional es una técnica clásica para causar un corto circuito en el análisis racional, y finalmente al sentido critico de los individuos. Por otra parte, la utilización del registro emocional permite abrir la puerta de acceso al inconsciente para implantar o injertar ideas, deseos, miedos y temores, compulsiones, o inducir comportamientos…

7. Mantener al público en la ignorancia y la mediocridad
Hacer que el público sea incapaz de comprender las tecnologías y los métodos utilizados para su control y su esclavitud. “La calidad de la educación dada a las clases sociales inferiores debe ser la más pobre y mediocre posible, de forma que la distancia de la ignorancia que planea entre las clases inferiores y las clases sociales superiores sea y permanezca imposibles de alcanzar para las clases inferiores (ver ‘Armas silenciosas para guerras tranquilas)”.
8. Estimular al público a ser complaciente con la mediocridad
Promover al público a creer que es moda el hecho de ser estúpido, vulgar e inculto…

9. Reforzar la autoculpabilidad
Hacer creer al individuo que es solamente él el culpable por su propia desgracia, por causa de la insuficiencia de su inteligencia, de sus capacidades, o de sus esfuerzos. Así, en lugar de rebelarse contra el sistema económico, el individuo se autodesvalida y se culpa, lo que genera un estado depresivo, uno de cuyos efectos es la inhibición de su acción. Y, sin acción, no hay revolución!
10. Conocer a los individuos mejor de lo que ellos mismos se conocen
En el transcurso de los últimos 50 años, los avances acelerados de la ciencia han generado una creciente brecha entre los conocimientos del público y aquellos poseídas y utilizados por las elites dominantes. Gracias a la biología, la neurobiología y la psicología aplicada, el “sistema” ha disfrutado de un conocimiento avanzado del ser humano, tanto de forma física como psicológicamente. El sistema ha conseguido conocer mejor al individuo común de lo que él se conoce a sí mismo. Esto significa que, en la mayoría de los casos, el sistema ejerce un control mayor y un gran poder sobre los individuos, mayor que el de los individuos sobre sí mismos.



No dudamos de que se trata de instrumentos de manipulación social, pero es muy probable que quien más haga uso de ellos sean “elementos indeseables”, parásitos sociales, grupos de interés privados y particulares, sectas, “familias”, que buscan el enriquecimiento fácil a costa de los demás, a costa de la Sociedad. De “elementos” que se infiltran en cualquier Institución, partido, o régimen político de cualquier signo.  

Desde luego, la Sociedad en su conjunto, que es el público, no puede estar interesada en estar constituida por elementos (individuos) incultos, parásitos, inconscientes o engañados, torpes y analfabetos..

Todos tenemos que estar alertas de denunciar cualquiera de estas manipulaciones porque detrás de ellas no está  “El Sistema”, sino individuos que están intentando aprovecharse del Sistema, desvirtuandolo.




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Amenaza2: China o los países emergentes.
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¿Son los países emergentes la amenaza de nuestra Sociedad Global, o son, en cambio, lo que antes parecía sólo ostentar EEUU, motores de la economía?

Otro artículo que circula por internet nos hace recapacitar al respecto.  Se ve que hay y habrá tensiones entre países desarrollados, países en vías de desarrollo; entre países  emergentes... Entre los propios emergentes...  


  • Un producto del que Brasil fabrica un millón de unidades, China, en una sola fábrica, produce 40 millones.
  • La calidad es equivalente y la velocidad de distribución impresionante.
  • Los chinos colocan cualquier producto en el mercado en cuestión de semanas, a precios que son una fracción de los de los brasileños.
  • Una de las fábricas se está trasladando al interior porque los salarios de la región en que se halla instalada son demasiado altos: 100 dólares.
  • Un obrero brasileño gana 300 dólares mínimo que sumados a los impuestos y otros beneficios equivalen a 600 dólares.
  • Cuando los comparamos, con los 100 dólares que reciben los chinos sin prácticamente ningún otro beneficio…nos hallamos frente a una esclavitud amarilla, y alimentándola…
  • ¿Horas extraordinarias? En la China…Olvídelas!!!
  • La gente allí está tan agradecida de tener un empleo que trabaja horas extras a cambio de nada…
  • Detrás de esta “situación” está la gran trampa china.
  • No se trata de una estrategia comercial, sino de una estrategia de “poder” para conquistar el mercado occidental.
  • Los chinos están sacando provecho de la actitud de los “comerciantes” occidentales, que prefieren tercerizar la producción quedándose tan sólo con lo que le agrega valor: la marca.
  • Difícilmente podrá usted comprar en las grandes redes comerciales de los EE.UU. algún producto “made in USA”.
  • Es todo “made in China”, con una marca estadounidense.
  • Las empresas ganan riadas de dinero comprándoles a los chinos por centavos y vendiendo luego por centenares de dólares.
  • Sólo les interesa el lucro inmediato a cualquier precio.
  • Aún al costo de cerrar sus fábricas y generar una brutal desocupación.
  • Es lo que podría llamarse “estrategia del precio”.
  • Mientras los occidentales tercerizan sus emprendimientos y ganan en el corto plazo, China aprovecha ese enfoque e instala unidades productivas de alta performance para dominar en el largo plazo.
  • Mientras las grandes potencias mercantiles se quedan con sus marcas, con el diseño..sus garras, los chinos se quedan con la producción, asistiéndolos, estimulándolos y contribuyendo al desmantelamiento de los escasos parques industriales occidentales.
  • Muy pronto ya no habrá más fábricas de zapatillas deportivas o de calzados en el mundo occidental. Sólo existirán en China.
  • De modo que en el futuro próximo veremos cómo los producto chinos aumentan sus precios produciendo un “shock manufacturero” como sucedió con el shock petrolero en los años 70. Y entonces será ya demasiado tarde.
  • Entonces el mundo se dará cuenta de que levantar nuevas fábricas tendrá costos prohibitivos y deberá rendirse al poderío chino. Se dará cuenta de que alimentó a un enorme dragón y se convirtió en su rehén.
  • Un dragón que aumentará gradualmente sus precios, puesto que será quien dicte las nuevas leyes del mercado y será luego quien mande, pues tendrá el monopolio de la producción.
  • Ya que será también el dueño de las fábricas, de los stocks y de los empleos y quien regulará los precios.
  • Nosotros, nuestros hijos y nuestros nietos asistiremos a una inversión de las reglas de juego actuales, lo que producirá en las economías occidentales el impacto de una bomba atómica…china.
  • En ese momento, cuando el mundo occidental se dé cuenta, será demasiado tarde.
  • Ese día, los ejecutivos occidentales mirarán tristemente las ruinas de sus antiguas fábricas, a sus técnicos jubilados jugando a las cartas en las plazas y llorarán sobre la chatarra de sus parques fabriles destruidos.
  • Y se acordarán entonces, con mucha nostalgia, del tiempo en que ganaban dinero comprando “fardos de mercaderías de los esclavos” y vendiendo caras sus “marcas registradas” a sus coterráneos.
  • Y entonces, entristecidos, abrirán sus despensas y almorzarán sus marcas que ya estarán pasadas de moda y que por tanto, habrán dejado de ser poderosas, porque todas habrán sido copiadas…
  • REFLEXIONEN Y COMIENCEN YA A COMPRAR PRODUCTOS DE FABRICACIÓN NACIONAL, FOMENTANDO EL EMPLEO EN SU PAÍS, POR LA SUPERVIVENCIA DE SU AMIGO, DE SU VECINO Y HASTA DE USTED MISMO… Y LA DE SUS DESCENDIENTES.
  • Piensen además…
  • Y ¿su poderío bélico-militar?
  • Quedaremos rehenes y a su merced, es decir, estamos hoy alimentando a la cobra que nos morderá en el futuro


Reflexionando estamos.  Proponen volver a la autarquía, destruir la globalización,  volver a encarecer los productos, fomentar la improductividad,  Aislar a los países emergentes que  más hacen por mejorar la eficacia y la rentabilidad, que están proponiendo soluciones nuevas.

Un país que se enriquece,  cada vez está más alineado a la globalización, y lo que fueron salarios ruinosos se transforman  a medida que sus capacidades y su bienestar  aumenta.

El artículo revela que algunos están temblando a que les desaposenten de sus confortables tronos,  viviendo a costa de la miseria de los países pobres,  y preferirían mantener el estatus actual por los siglos de los siglos.   

Parece, por fin, que para algunas cosas, las crisis económicas son buenas.

¿O es que están proponiendo la guerra? Es decir, la forma más trivial y primitiva de salir de una crisis. Fomentar una guerra y destruir a los chinos, a los emergentes, y a  nosotros mismos para  que haya menos bocas que alimentar.   

Esta ha sido siempre la única solución dada en el pasado.  Nuestra campaña de verano, para “diezmar” a la  población y tener  que repartir entre menos.

¿Conseguiremos, por primera vez en la historia salir de la crisis en forma racional, sin guerra?

lunes, octubre 08, 2012

Otro "Artículo de Pérez-Reverte" en "cadena"


Hay cosas que se dicen a la ligera porque algo se tiene que decir para mantener las relaciones con los demás. Otras cosas se dicen tras un estudio minucioso y serio, para aportar conocimiento y facilitar la toma de decisiones acertadas. Pero muchas se sueltan con fines propagandísticos; y muchas llevan motivaciones proselitistas. En fin, depende del contexto. A las afirmaciones, sentencias o "leyes" que circulan por el mundo se les puede dar mayor o menor crédito o importancia.  Pero las que a mí me traen más de cabeza son las que circulan libremente por internet en forma de cadenas, porque, se supone, han pasado por muchos ojos, muchas mentes y muchas manos, las cuales han podido cambiarlas, mejorarlas, rebatirlas, trasformarlas o  destruirlas. Aunque no lo parezca. Algunas se escudan en nombres relevantes y no sabemos si estos  artículos son originales o no.  Por ejemplo, el que viene a continuación se atribuye a Pérez-Reverte,  pero cualquiera sabe. Tal vez sea fiel a lo el escribiera en algún contexto. Pero a mi eso no me importa. Yo lo considero como algo que circula por la red y que son muchos los "autores" que lo han "validado" hasta llegar a mi. Y esa es, en consecuencia la importancia del artículo por el que merece ser rebatido o aplaudido,  no por el nombre a quien se lo atribuyen.   

Sea de quien sea,  puede tener el efecto de  hacer cabrear a la gente. Y eso podría no ser bueno si se convierte en algo irreversible, como una guerra, una anulación o una destrucción.

Pero también podría servir para reflexionar. Esa es la parte positiva que le vemos.     

Dice el Artículo-Cadena atribuido a Pérez-Reverte:
  • "La Cultura, la Educación, la Sanidad, las clases altas, medias y bajas, expoliadas. Y el disparate administrativo-político-autonómico, ni tocarlo.
Si las clases altas, medias y bajas han sido expoliadas... ¡que bien!, Todos hemos sido expoliados. ¿Por quién? Por la Sociedad en su conjunto.  Ya no quedan más clases ¿o sí?. ¿Por las clases ocultas, o por los desclasados? La verdad es que nada de todo esto tiene sentido. Nada más empezar el artículo deberíamos  haberlo despreciado por improvisado. "La Sociedad se expolia a sí misma", debería haber sido el título. 
  • A ver si lo he entendido, señor presidente... Hasta por morirme debo pagar un 21%... A ver si lo entiendo. Insisto.
Aquí hay  que pagar por todo. ¿No te acuerdas cuando venía "el de los muertos" a cobrar el recibo.  Toda la vida pagando para poder disfrutar de un entierro solemne y  honroso,  sin tener que molestar a familiares, herederos o amigos.  Esta Sociedad que vivimos es una víbora que lo devora todo, se hace con las ganancias de los demás para  dar de  comer al conjunto. ¡Es la leche!. Hasta después de muerto hay que aportar para dar vida a los vivos.

Pero lo mejor es lo de Alemania.
  • Alemania tiene 80 millones de fulanos y 150.000 políticos. España, 47 millones y 445.000 políticos. Sin contar asesores, cómplices y colegas. O en Alemania faltan políticos, o aquí sobran. Si en Alemania faltan, apenas tengo nada que decir. Si en España sobran, tengo algunas preguntas. Señor presidente.
No se de donde han sacado esas cifras, pero lo cierto es que ha alcanzado unas cuotas de difusión por internet muy superior a las cuotas de propaganda mediática gratuita.  Son unas cantidades que para los que tenemos fobia a la política nos alegra y nos motiva a criticar, sin molestarnos en contrastar esos valores. Aunque yo tampoco lo voy a hacer, porque pienso que lo que sobra, en general,  es corrupción, economía sumergida y especulación por un lado, y puestos de trabajo mecánicos, automáticos y rutinarios, por otro.  Y lo que falta son gente que se dedique a pensar, a debatir,  a formarse, a conocer, a investigar,  a proponer, a crear, a sugerir y  a innovar. Y entre estos podrían estar, tal vez, los políticos honestos.  
  • ¿Para qué sirven 390 senadores (con la brillantez media y la eficacia política media de un Iñaki Anasagasti, por ejemplo)? Subpregunta: si un concejal de Villacantos del Botijo, por ejemplo, necesita contratar a 15 asesores... ¿Para qué puñetas sirve ese concejal, aparte de para dar de comer a numerosos compadres y parientes?
Esta pregunta se la podríamos haber hecho a Catón, hace 2200 años, o a cualquiera de los senadores de la época que trataban de construir una sociedad organizada, sin tiranía, ni poderes unipersonales. Regulada mediante reglas aprobadas por mayoría, leyes emanadas del pueblo;  para lo cual se establece algún mecanismo electoral en el que puedan participar los ciudadanos.  No hay que elegir necesariamente a tecnócratas,  especialistas en todo; sólo en saber recoger el sentir y los intereses de la mayoría; porque se supone que los intereses de la mayoría son los intereses de la Sociedad.
  • ¿Para qué sirven 1.206 parlamentarios autonómicos y 1.031 diputados provinciales? ¿Sabe usted lo que cobra toda esa gente? ¿Y lo que come? Ese tinglado regional, repartido en diecisiete chiringuitos distintos, duplicados, nos cuesta al año 90.000 millones de euros. Con ahorrar sólo la mitad... Eche usted cuentas, señor presidente. Que yo soy de Letras.
 Pues eso no es nada. A ver que va a pasar cuando toda la población se dedique a organizar, pensar, ordenar, dirigir, proponer ...,  en lugar de "trabajar", dejando esta "función"  relegada a operadores mecánicos y autómatas. 

¿Habrán podido,  en ese momento,  con el parasitismo? No.  Parece  que esa guerra la tendremos siempre. Aunque la Sociedad dote,  prevea y provea cada vez mejor a legisladores y  administradores, siempre habrá grupos de interés e individuos luchando por vivir a expensas de los demás, mirando por sus propios intereses y por su vil enriquecimiento.  
  • En vista de eso, ¿cómo es posible que el Gobierno de este putiferio de sanguijuelas y sanguijuelos se la endiñe a las familias y no a ellos? Que en vez de sangrar a esa chusma, se le endiñe a la Dependencia, a la Sanidad, a la Educación, a la Cultura, al pequeño comercio? ¿A la gente que de verdad lucha y trabaja, en vez de a esa casta golfa, desvergonzada y manifiestamente incompetente?
En este punto ya deberíamos haber distinguido cual es la chusma, las sanguijuelas y los chupópteros de la Sociedad. No son precisamente aquellos a los que encargamos por mayoría para que legislen,  administren y regulen las instituciones y la economía, y vigilen que en ningún sector se infiltren elementos indeseables que sólo luchan por sus intereses.  Otra cosa es que lo sepan hacer bien, que tengan medios para hacerlo y que no se vean constantemente vilipendiados por aquellos que ven peligrar su "negocio" clandestino.

  • A ese negocio autonómico absurdo e insostenible, del que tanta gentuza lleva viviendo holgadamente desde hace más de treinta años. 17 parlamentos, 17 defensores del pueblo, embajadas propias, empresas, instituciones. Negocios casi privados (o sin casi) con dinero público. El único consuelo es que a esa pandilla depredadora la hemos ido votando nosotros. No somos inocentes. Son proyección y criaturas nuestras.
 Las "sanguijuelas" indeseables se infiltran en todas partes:  en instituciones de todo tipo, en regímenes políticos de derecha y de  izquierda, en empresas... Pero no nos dejemos engañar por las apariencias, ni generalizar. Tenemos que aprender a discernir cuando se están defendiendo intereses privados de  cuando se están defendiendo intereses sociales (que somos todos aunque toquemos a menos).  
  • Treinta años engordándolos con nuestra imbecilidad y abulia política. Cuando no con complicidad ciudadana directa: Valencia, Andalucía... Con unos tribunales de Justicia cuando no politizados o venales, a menudo lentos y abúlicos. El golfo, impune. Y el ciudadano, indefenso. Esos políticos de todo signo (hasta sindicalistas, rediós) puestos en cajas de ahorros para favorecer a partidos y amiguetes. Impunes, todos.
Cuidado con generalizar.  El parasitismo generalizado es igual a extinción.  Necesitamos buenos organizadores y administradores de recursos. Variedad y diversidad. Las bacterias y los virus no son,  necesariamente, parásitos. 
  • Me creeré a un presidente de Gobierno, sea del color que sea, cuando confiese públicamente que este Estado-disparate es insostenible. Cuando alguien diga, señor presidente, mirándonos a los ojos, "voy a luchar por un gran pacto de Estado con la oposición"; "me voy a cargar esta barbaridad, racionalizándola, reduciéndola, controlándola, adecuándola a lo real y necesario"; "voy a desmontarles el negocio a todos los que pueda. Y a los que no pueda, a limitárselo al máximo. A lo imprescindible"; "aquí hay dos autonomías históricas que tendrán algo más de cuartelillo, dentro de un orden. Y el resto, a mamarla a Parla".
  • "Y el que quiera entrar en política para servir al pueblo, que se lo pague de su bolsillo".
Hombre, no está mal. ¿Con qué recursos iba a luchar contra la corrupción? ¿Con una escopeta de aire comprimido, contra lanchas acorazadas? ¿O es que estás dando por supuesto que para meterse en política hay que estar forrao?.
  • Pero dudo que haga eso, señor presidente. Es tan prisionero de su propia chusma político-autonómica como el PSOE lo es de la suya. Ese toque de jacobinismo es ya imposible. Tiene gracia. No paran de hablar de soberanía respecto a Europa quienes son incapaces de ejercerla en su propio país. Sobre sus políticos. Dicho en corto, señor presidente: no hay cojones. Seguirán pagándolo los mismos, cada vez más, y seguirán disfrutándolo los de siempre. El negocio autonómico beneficia a demasiada gente.
Cuando son muchos los beneficiados estamos en buen camino.  Los recursos hay que repartiros de forma equitativa y proporcional a quien más lo necesite para seguir produciendo beneficios.   Creo yo. Cuando son pocos los beneficiados y estos se lo embolsan, lo acumulan,  y no lo  reinvierten, vamos por mal camino.
  • Usted, señor presidente, como la oposición si gobernara, como cualquiera que lo haga en España, seguirá yendo a lo fácil. A cargar a una población triturada, con cinco millones de parados, lo que no se atreven a cargar sobre sus desvergonzados socios y compadres. Seguirá haciéndonos aun más pobres, menos sanos, menos educados. Hasta el ocio para olvidarlo y la cultura para soportarlo serán imposibles.
Pero no se puede ser tan pesimista. Alguien lo sabrá hacer bien.  Si estás tan seguro de que solamente tu lo puedes hacer bien, no lo dudes: preséntate; la Sociedad, todos, te lo agradeceremos. 

El paro es la gran lacra social de la crisis,  pero a la vez germen de nuevas semillas. Ha sido así por la improvisación del pasado: crecer y engordar en volumen,  no en calidad;   despreciando el crecimiento en diversidad y riqueza de conocimiento, de formación, ciencia y tecnología, e infraestructuras y estructuras científico-técnicas.  
  • Así que cuando lo pienso, a veces se me va la olla y me veo deseando una intervención exterior. Que le vayan a frau Merkel con derechos históricos, defensores del pueblo, inmersiones lingüísticas, embajadas y golferías autonómicas. De tanto reírse, le dará un ataque de hipo. De hippen, o como se diga allí.
Eso está bueno.  Pero mejor está el trabajo que hacen los negociadores europeos, representantes de todos los países cuando se reúnen a negociar, proponer,, debatir, consensuar y decidir. A mi me admira muchísimo esa implicación y ese trabajo intenso, con la seguridad de encontrar puntos de acuerdo, y encontrarlos. Trabajando noches y fines de semana... Es asombroso. Es digno de admiración. No parecen las mismas personas cuando se meten en la piel global. Ese ejercicio lo teníamos que saber hacer todos.  Yo incluso decretaría un único idioma europeo (el UIE), como unión-mezcla-combinación de todos los actuales existentes. Y que se jodan los regionalismos, o que se beneficien con ello.    
  • Lo escribía el poeta Cavafis en Esperando a los bárbaros. Quizá los bárbaros traigan una solución, después de todo. Para esto, que nos invadan los bárbaros de una puta vez. Que todo se vaya al carajo y el Sentido Común reconozca a los suyos. Si quedan.
Lo mismo estaba yo pensando de los Catalanes, los Vascos,  los Portugueses y los Llanitos, que nos invadan de una vez, adoptamos la icurriña, la estelada, el inglés-castellano-vasco-catán-gallego portugués, o mejor el UIE,  y que pongan la capital en Tanger. 

Por algo hay que  empezar a la hora de romper prejuicios.