martes, mayo 08, 2007

De la insostenibilidad a la sostenibilidad


Otra vez vuelves a hablar de “destrucción del estado de equilibrio ACTUAL”, pero esto no está tan claro. ¿En que consiste esa destrucción en un mundo donde se están constantemente creando estructuras y creciendo en riqueza? Eso no es destrucción. Destrucción es romper el orden creado: dejarse llevar por la tendencia natural hacia el crecimiento de la entropía (segundo principio de la termodinámica: si no se hace nada todo se desordena).

Hablas de un planeta “que se encuentra cuasi saturado de vida humana”, pero, en principio, eso es bueno; es sano; cuantos más seamos, más podemos contribuir a resolver los problemas de la degradación y a la vez estaremos confirmando esa buena tendencia hacia la ordenación…

Eso sí es lo que ha de ser: “crecer y multiplicarse…” No se donde lo he oído.

Hablas también de “ruptura de este equilibrio alocada, egoísta y sin conocimiento de una pequeña y depredadora parte de esa población”, que es donde podemos empezar a coincidir, porque para evitarlo es para lo que estamos luchamos.

Pero no estoy de acuerdo en que hagamos un “consumo desenfrenado de recursos”. Si entendemos que “recurso” no es otra cosa que una forma de energía, yo presumo que consumimos exactamente lo que producimos, porque para eso lo producimos. Bueno, algunas veces podríamos pensar que se malgasta, se derrocha y se desperdicia… Por ejemplo ¿cuando matamos una vaca para comérnosla, estamos ‘destrozando’ un maravilloso orden solo para alimentar una ‘estructura’ (nosotros) más joven y evolucionada y con más posibilidades de aportar nuevo orden y conocimiento? No, porque la vaca, como nosotros, ha nacido para morir, para desintegrarse; sólo ha nacido para procrear y, eventualmente, para contribuir a una mejora genética de su descendencia. Una vez cumplido ese fin, su existencia deja de tener sentido.

Parece que algunas veces destrozamos y malgastamos, pero eso lo hacemos cuando perdemos el norte y no sabemos distinguir lo que es destruir de lo que es construir para no-se-sabe-quién. Como decía el proverbio: "La Tierra no es una herencia que nos hayan regalado nuestros padres, sino un préstamo que hemos de devolver a nuestros hijos". Aquí hemos venido para hacer que nuestros hijos encuentren esto un poco mejor…

Nos vamos aproximando.

“No es que no tengamos energía suficiente... es que no la tenemos para derrochar absurdamente como lo hacemos en el mundo desarrollado”. Esto no debería ir contra el primer principio de la termodinámica: La energía no se crea ni se destruye, sólo se transforma. Si tenemos energía infinita, lo único que importaría sería no dedicarla a destruir.


El problema de la insostenibilidad es que, como bien dices, si no se administra bien el crecimiento, llegaremos a un “callejón sin salida” creando entidades irracionales, primitivas, megalómanas e ineficaces, momento en el cual la “solución natural”, la de la “supervivencia de los más aptos” nos da un toque y un escarmiento reorientándonos con alguna que otra guerra, cuyo fin es destruir a las sociedades menos dotadas, a las más anacrónicas y crear un filtro que deje sólo a las mejor preparadas. Es el mecanismo normal de la evolución biológica. Mecanismo cruel que la civilización debería en algún momento llegar a superar. Esto sería la sostenibilidad.

No hay comentarios: