miércoles, diciembre 28, 2005

CajaMadrid y el cliente pobre

Cayó una vez CajaMadrid en una crisis profunda de ingresos a causa del compromiso con las hipotecas millonarias sin vislumbrar la salida

En la misma situación estaba un cliente pobre que al ver a CajaMadrid en plena crisis se dijo "¡tate! esta es la mia" y se dirigió hacia ella, la cual, ocultando su verdadero problema, se deshizo en elogios hacia las inversiones hipotecarias y las cuentas de ahorro, afirmando que eran excelentes, e invitó al cliente pobre a abrirse una cuenta.

Sin pensarlo dos veces, el cliente pobre entró al trapo, y después de colocar sus ahorrillos, le preguntó a la CajaMadrid cómo haría para sacarle provecho a su inversión.

La astuta CajaMadrid le contestó:

--Hay un modo que sin duda es nuestra mutua salvación. Por cada 1000€ que tengas en la cuenta te daré 1€ al mes de intereses pero si tienes menos de 1000€ me pagarás 1€ de comisión, sin contar los gastos de mantenimiento, custodia e intereses negativos. Cuando yo haya salido de la crisis tiraré de ti y te sacaré de la pobreza. Así ganamos los dos.

Le creyó el cliente pobre y así lo hizo con buen gusto, y CajaMadrid trepando hábilmente sobre los ingresos y los ahorros de sus clientes pobres, alcanzó a salir de la crisis, enriqueciendo a los ricos y hundiendo más en el fango a los pobres, sin cumplir con lo prometido.

El cliente pobre nunca llegó a tener 1000€.

Cuando el cliente pobre le reclamó la violación de su convenio, se volvió CajaMadrid y le dijo:

--¡Oye socio, si tuvieras tanta inteligencia como pelos en la lengua, te hubieras leído el contrato que firmaste cuando abriste la cuenta!

MORALEJAS:

1. Cuando firmes un contrato con Cajamadrid lee la letra chica.

2. Cuando Cajamadrid quiera cobrarte por cualquier concepto o te haces rico por tu cuenta o cambia de banco.

3. La única defensa que tenemos contra las grandes empresas es tener siempre una alternativa de cambio hacia otra.

4. Adherirse siempre a la compañía que esté en fase de promoción y luego borrarse.

5. Cuando firmas un contrato asegurate de que no haya ataduras que no se puedan desatar.

6. Cambiate de Compañía tantas veces como sea necesario para tus intereses.

7. No te compadezcas nunca de las crisis fantasmas, de las multinacionales, ni de los Montes de Piedad.

(Adaptación a la vida moderna de la fábula de Esopo “La zorra y el chivo en el pozo”)

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