miércoles, abril 05, 2006

Mil personas al pairo o la “cultura del subdesarrollo”

No echemos a la culpa a la política. Nada tiene que ver el comunismo o el capitalismo. Lo que pasa en Cuba es consecuencia exclusiva de haber caído bajo las garras de la "cultura del subdesarrollo"; esa que acoge mentes fanáticas, alimenta razonamientos oscuros y lo confunde todo.

Para que la sociedad humana funcione, sin perjudicar a la población, debería haber un conjunto de normas y leyes por encima de la maldita política. Leyes y normas no condicionadas, ni supeditadas, a esos supuestos, iniciativas, hipótesis o propuestas que vaya a defender el político.

Esas normas deberían de contemplar aspectos tan elementales como "el que la pifia la paga"; todo perjuicio ocasionado al resto de la población ha de ser compensado por el que lo provocó en la misma cuantía en que lo hizo.

El cabreo mio viene como consecuencia de la actuación del "práctico", o gracioso funcionario de turno en el puerto de la Habana, que se levanto chistoso este día(por el 1/4/2006) y le dio por no acudir a recibir a todo un crucero con más de 1.000 personas a bordo. Está claro que su “cultura” le protegía. Nos ha mantenido al pairo durante tres horas a la entrada del puerto provocando unos perjuicios para la Sociedad que no se justifican: 40 personas que pierden el enlace aéreo. 1.000 personas que tenían previsto hacer sus compras en La Habana con un gasto superior a 50 € per cápita (50.000€ para la economía cubana). Gastos adicionales para los propietarios del crucero. ¡Y 3.000 potenciales horas de trabajo perdidas!, de inactividad para la Sociedad Humana (3.000 horas de trabajo a 30€ la hora son 90.000€).

Se entiende ahora por qué la impresionante ciudad de la Habana está en ruinas. Si esto sucede por el capricho de un "práctico" ¡Qué no pude llegar a suceder, cuando todo un pueblo está viviendo y siendo amparado por esa "cultura del subdesarrollo"!. Esa "cultura" también llamada "la-del-espíritu-del-funcionario-colocado": Administrativo o directivo al que le importa un pito que se hunda el mundo mientras el va a cobrar su salario a final de mes con independencia de las pifias, deslices, desastres, destrozos y desgracias que provoque a la población.

Estoy poniendo este ejemplo de La Habana por lo vistoso e ilustrativo que es; pero es consecuencia del mismo que aún persevera en muchas administraciones de “colocados” aunque le pinten con el tecnológico aspecto de modernos contadores electrónicos para organizar “la vez” de las colas (o filas).

¿Cuántas horas (recursos, tiempo y dinero) nos han hecho gastar inútilmente las administraciones, los ayuntamientos y otros “espíritus funcionariales” en colas y listas de espera, atascos, retenciones… por no saber organizar y mensurar adecuadamente las necesidades de recursos, inversiones y de puestos de trabajo exigidos en sitios críticos que influyen en el normal desenvolvimiento de los demás?

Verdaderamente, si la sociedad progresa es “a pesar” de los políticos, “a la contra de” las administraciones obsoletas y “por encima de” los directivos inútiles. Pero algunas veces son obstáculos insalvables porque se han apoltronado e impuesto como “cultura del subdesarrollo”.


Posted by Picasa

No hemos calculado los "daños y perjuicios", ni las derivaciones que un desastre de tamañas proporciones conlleva, tales como pérdida de confianza del inversor, desprestigio para atraer nuevas inversiones, millones desperdiciados en marketing, que habrá que suplir con gastos millonarios en campañas de publicidad y propaganda... para justificar la nula actividad económica de un puerto tan importante (en las tres horas no entró ni salió un solo barco del puerto), echando la culpa, una vez más, al bloqueo norteamericano...

No hay comentarios: