miércoles, noviembre 16, 2005

Evitar las guerras



El día que sepamos impedir que cuatro 'elementos sociales' pretendan lograr sus objetivos a base de enrabietar a una parte de la población contra otra habremos conseguido evitar las guerras.

¿Podremos alguna vez impedir que unos cuantos tengan esa capacidad de movilización? De momento no lo hemos conseguido. ¿Lo vamos a lograr alguna vez?

Para alcanzar alguna vez esa situación hemos de dotar a nuestra Sociedad de mecanismos 'anti-poderes-personales'. Nuestra Democracia no ha sabido bloquear o anular parcelas de poder mediante las cuales minorías puedan arrastrar a mayorías hacia objetivos ciegos.

No hay mecanismos que posibiliten que elementos antisociales escalen hacia cúpulas directivas sin ser detectados. Trepan desapercibidos porque en ningún momento ha sido puesta a prueba su calidad de ciudadano. Esos elementos utilizarán el poder en beneficio propio. El poder para ellos es ‘una inversión’ (palabras de Bush). Y van a sacarle rendimientos hasta sus últimas consecuencias.

Hay actualmente guerras que no hemos conseguido evitar porque esta Sociedad en que vivimos no ha sabido bloquear esos elementos.

Es increíble observar que nuestros representantes democráticos, incapaces de hacer su trabajo, es decir, de resolver una simple ley de educación o una cuestión de competencias autonómicas, apelen a enrabietar a la población y saquen a los suyos a la calle en manifestación… ¿A donde quieren llegar? Y ¿por qué la Sociedad no tiene mecanismos para despedir a esos elementos ineptos?

Es como si en una reunión de trabajo, los que no han conseguido que su propuesta salga adelante convoquen a todo el personal a una sentada frente el despacho del director. Y eso para cualquier decisión que se plantee.

El hecho de que suceda nos señala que seguimos completamente expuestos y desprotegidos. Indefensos para evitar una guerra.
Hasta aquí el tópico. Eso ya lo sabíamos. ¿Que se puede hacer contra ese mal de cara al futuro? La respuesta puede estar aquí mismo. Pero yo no voy a ser quien la dé. La hemos de encontrar entre todos.

Creíamos que la Sociedad de la Información iba a resolver el problema. Y no ha sido así. Este inmenso flujo de datos y opiniones no ha sabido contrarrestar la mensajería tendenciosa. Aunque, al menos, no parece que actúe a favor de los manipuladores. Todo lo contrario, la facilidad de acceso a la divulgación y propagación ha de contrarrestar necesariamente el poder de los charlatanes. Que así sea.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Además de trepas nuestros políticos son unos ineptos que ni siquiera saben contar Y los muy analfabetos pretenten movilizar a la poblaciòn contra una Ley de Educación para cuya plasmación se supone que deberían estar trabajando.